TOLEDO Actualizado:GUARDAR
Este fin de semana, del 11 al 13 de junio, se volverá a celebrar una nueva visita solidaria en el convento Santa Isabel de Los Reyes, en Toledo. Como en las últimas ediciones se trata de recaudar fondos para estas comunidades que están sufriendo los efectos de la pandemia. Los guías Filipe Ribeiro, Juan Ignacio Vázquez y Mariló de Ancos y con la colaboración de Laura García, Ricardo Gutiérrez, Ricardo Vara y Luis Miguel Maeso llevan desde el pasado otoño organizando, de forma totalmente altruista, estas jornadas. En Santa Isabel se podrá visitar por espacio de cuarenta y cinco minutos estas históricas dependencias por un donativo mínimo de cinco euros, que será destinado, como en anteriores ocasiones, íntegramente a esta comunidad religiosa.
Las visitas serán el viernes 11, de 17.00 a 20.00 horas y el sábado 12 y el domingo 13 de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Las reservas se pueden hacer al teléfono 616892276 por llamada o Watsapp. Los pagos se pueden hacer también por Bizum.
Los grupos se ajustarán a la normativa vigente y entrarán con 15 minutos de diferencia. Al final de la visita habrá venta de artículos por las monjas, como dulces, rosarios, recortes de las sagradas formas o jabones artesanales.
Según la información facilitada por el guía Juan Ignacio Vázquez Lacunza, Santa Isabel de los Reyes es uno de los trata de uno de los cuatro conventos de franciscanas que ha habido en Toledo en los últimos tiempos: San Antonio, Capuchinas (cerrado), Santa Clara (cerrado) y este que fue fundado en el año de 1477 bajo la advocación de Santa Isabel de Hungría.
Se visitará, aparte de la iglesia en la que se verán detalles de sus retablos y la capilla de San Antolín, espacios no habituales para el público general como la capilla de la Encarnación, el coro, la sacristía interna del convento, un paso del claustro de los laureles y el locutorio.
«Veremos esos espacios que fueron anteriormente casas de familias importantes de Toledo, como los Meneses, los Toledo o los Ayala, y capillas que fueron sus lugares de enterramiento; también los impresionantes retablos de la iglesia, el coro y capillas menores, así como impresionantes imágenes como el Cristo de las Ermitas, un Cristo Yacente con un sagrario en su pecho, imágenes de San Francisco, Santa Clara y otros objetos que son propiedad de esta comunidad», explica Juan Ignacio Vázquez, que destaca que hay un número importante de pinturas de santos y santas de la orden franciscana, «pero también hay cuadros con su historia detrás, como uno en el que apareció la firma del autor hace unos veinte años durante una restauración, una copia de una pintura de Velázquez que estuvo aquí hasta después de la guerra o un busto moderno de la Virgen que fue donado por un médico».
Es un convento que sufrió mucho daño durante la Guerra Civil, cuando parte fue destruido y algunos elementos fueron expoliados y van apareciendo en museos o colecciones privadas por distintas partes del mundo.
Además, como suele ser habitual, los guías darán a conocer un poco más a la comunidad que vive en estos muros, «quiénes son, sus festividades principales, la esencia de su Orden, a qué se dedican, o a qué se dedicaban, ya que al ser menos ahora que en otros tiempos, su responsabilidad también consiste en emplear su tiempo y sus fuerzas en atender a las hermanas mayores».